El despido injustificado implica la derogación del contrato laboral entre un trabajador y un patrón. Aunque, por una parte, el empleado pierde su empleo, por la otra, el empleador debe asumir sus obligaciones legales. La más importante de ellas, es la liquidación por despido injustificado.
Es decir, corresponde a una suma de dinero que se paga a los trabajadores cuando son despedidos. Sin embargo, no a toda rescisión laboral le corresponde la liquidación por despido establecida en la Ley Federal de Trabajo. Tanto el trabajador como el patrón podrán rescindir del contrato laboral, por causa justificada, sin incurrir en responsabilidad.
La liquidación por despido en México aplica cuando se termina la relación laboral por la voluntad unilateral del patrón. Y, cuando dicha rescisión de contrato se deba a motivos ajenos al trabajador. En cuyo caso, es considerado un despido injustificado y determina el pago obligatorio de una indemnización.
En este sentido, no se considera despido injustificado cuando el trabajador incurre en los siguientes comportamientos:
- Engaños.
- Actos de violencia cometidos en horario laboral.
- Daños y perjuicios materiales al equipo o instalaciones.
- Más de tres faltas injustificadas en un periodo de 30 días.
¿Cómo se calcula la liquidación por despido injustificado?
En el caso de despido injustificado, el patrón debe pagar una liquidación al trabajador. La cual corresponde a tres obligaciones económicas:
- El finiquito. Pago de las prestaciones que haya generado el trabajador y que no se hubieran saldado al momento de su despido.
- La prima de antigüedad. Consta de 12 días de salario por cada año de servicio prestado. Se suma a esto el pago de las partes proporcionales de aguinaldo, vacaciones y prima vacacional.
- La indemnización por despido. Corresponde a Tres meses de salario Mensual Integrado (SMI). Y, 20 días de salario por cada año de servicio prestado.