En México, tanto las personas físicas como las personas morales tienen responsabilidades fiscales que deben cumplir. Estos compromisos fiscales dependen de la actividad a la que se dediquen el contribuyente, así como los ingresos que tengan.
El impuesto sobre la renta (ISR) es un impuesto que deben pagar, obligatoriamente, tanto personas físicas como morales. En líneas generales, la ley establece que se debe pagar:
- Una tasa fija del 30% de los ingresos para personas morales.
- Una tasa variable que va desde el 1.92 al 35% de los ingresos para personas físicas.
Por lo tanto, una persona moral debe tener bastante claro lo que debe pagar por este impuesto. Sin embargo, para establecer cuánto pagará de ISR una persona física no es tan sencillo. Ya que, como ya mencionamos, el porcentaje es variable.
La ley establece un límite inferior y/o superior, que nos permite encontrar el rango donde se sitúa nuestro ingreso. Un punto de partida que además define la cuota y la tasa de porcentaje que corresponde y que debemos aplicar.
Es decir, a partir de nuestros ingresos, se determina el rango en el que nos encontramos. Y, como consecuencia, podremos definir la cantidad o los porcentajes que correspondan pagar de ISR. Es necesario realizar el siguiente procedimiento:
- Al total de los ingresos, debemos restar el límite inferior del rango en el que se sitúa.
- Al resultado de esa resta le llamamos base, a la cual le vamos a aplicar la tasa de porcentaje, que corresponda al rango en el que se encuentra el ingreso.
- A ese resultado le vamos a sumar la cuota fija, del rango de los ingresos.
- Por último, el resultado de esa suma, será la cantidad que debemos pagar de ISR.
Incluye en la Declaración Anual del ejercicio aquellos gastos que pueden ser descontados legalmente de los ingresos acumulables (deducciones personales).