Para fines fiscales, es necesario definir si un contribuyente realizará sus actividades económicas, como persona física o como persona moral. En cualquiera de los casos, deberán emitir factura electrónica y pagar sus impuestos correspondientes. Sin embargo, cada una de estas figuras determina diferentes requisitos, obligaciones, derechos y trato fiscal.
Una persona física es un individuo que realiza cualquier actividad económica (vendedor, comerciante, empleado, etc.), posee obligaciones y derechos. Los regímenes en los que se clasifican las Personas Físicas de acuerdo a sus actividades e ingresos son:
- Salarios y prestación de un servicio personal subordinado.
- Actividades Empresariales y Profesionales. Actividades comerciales que generan ingresos (restaurantes, cafeterías, escuelas, farmacias, etc.), industriales (minería, textil y calzado, farmacéutica, construcción, etc.).
- Régimen de Incorporación Fiscal. Actividades comerciales o prestación de servicios por los que no requieran título profesional.
- Arrendamiento y en general por el uso o goce temporal de bienes inmuebles.
- Enajenación de Bienes.
- Adquisición de Bienes.
- Obtención de Premios.
- Dividendos y en general por las ganancias distribuidas por Personas Morales.
Por otra parte, una persona moral consiste en la unión de dos o más personas por un fin común. Independientemente de que el objetivo que tenga dicha sociedad sea lucrativo o sin fines de lucro. En este sentido, las personas morales pueden ser empresas, ONG’s, sociedades cooperativas, negocios, entre otras figuras de agrupaciones de socios.
Las diferencias más importantes entre Persona Física y Persona Moral, son:
- Las personas físicas representan a cualquier contribuyente (individuo) que tenga actividad económica. Mientras que, las personas morales encajan con agrupaciones de individuos que se unen para crear una unidad contribuyente.
- Las Personas Físicas se identifican por el nombre. Las Personas Morales tienen su propia razón social.
- Las Personas Físicas pueden contraer obligaciones a partir de que adquieren la mayoría de edad y trabajo. Por su parte, las Personas Morales tienen obligaciones fiscales a partir de su creación.