Los términos recinto fiscal y recinto fiscalizado se asocian al comercio exterior, pero tienen significados distintos entre sí. Sin embargo, muchas veces son empleados indistintamente o de manar errada. Y, en consecuencia, se crea confusión entre lo que se desea trasmitir y lo realmente percibido.
El Recinto Fiscal corresponde al lugar donde las autoridades aduaneras realizan sus funciones. Tales como: manejo, almacenaje, custodia, carga y descarga de las mercancías de comercio exterior, fiscalización y despacho aduanero de éstas.
El Recinto Fiscalizado corresponde a un lugar administrado por particulares. En el cual, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) otorga concesión para manejar, almacenar y custodiar mercancías. Dicha concesión se otorga mediante licitación e incluirá el uso, goce o aprovechamiento del inmueble donde se prestarán los servicios. A estos lugares (inmuebles) ubicados dentro de los recintos fiscales, se denominan recintos fiscalizados concesionados.
Diferencias entre recinto fiscal y recinto fiscalizado
Luego de analizar los párrafos anteriores podemos diferenciar el recinto fiscal del recinto fiscalizado porque: el primero es un lugar administrado propiamente por la autoridad aduanal. Como, por ejemplo, las bodegas en aeropuertos dónde existen arribos de mercancías de procedencia extranjera. Mientras que, el segundo es un lugar concesionado vía licitación por el SAT a particulares. Como, por ejemplo, una terminal de carga de contenedores que arriban al país desde el extranjero.
Sin embargo, es importante aclarar que, tanto el recinto fiscal como el recinto fiscalizado tienen el mismo objetivo. Es decir, el manejo, almacenaje, custodia, carga y descarga de las mercancías de comercio exterior, fiscalización y despacho de éstas.
Esta diferenciación radica principalmente en función del manejo de los volúmenes de las mercancías. De esta manera, cuando se trata de volúmenes pequeños la propia autoridad realiza estas funciones en el recinto fiscal. Y, cuando el volumen de las mercancías es mayor el SAT licita un recinto fiscalizado para su manejo.