Una tanda es un método de ahorro e inversión a corto plazo muy tradicional que existe en México. Su estructura y funcionamiento son bastante simples, consta de lo siguiente:
- 1Un grupo variable de personas que integran la tanda.
- 2Cada persona tendrá un lugar o turno para recibir el beneficio.
- 3Los turnos se establecen en periodos específicos. Es decir, puede tratarse de un turno semanal, cada dos semanas o cada mes.
- 4Todos los participantes deben aportar su “cuota” en el periodo establecido, para conformar el beneficio de los demás participantes. Es decir, así como todos los participantes reciben, también aportan.
En definitiva, según el tiempo estipulado, cada integrante de la tanda debe entregarle al organizador una suma de dinero preestablecida. Con la cual, el organizador recolecta el total y se le entrega al participante que le corresponda el turno. Asimismo, con los demás participantes, hasta que todos reciban el beneficio.
El organizador define la cuota, el número de participantes y los plazos. Y, esto dependerá de lo que se entregue y los objetivos que se deseen alcanzar. Los organizadores de las tandas reciben el mismo beneficio que los demás participantes. Sin embargo, tienen la ventaja de poder escoger el primer turno.
Las tandas de dinero son las más comunes, pero también existen las tandas de productos y las cajas de ahorro. En cualquier caso, el principio es el mismo. A continuación, le mostramos algunas de las ventajas de las tandas:
- Incentiva y enseña el hábito de ahorrar.
- Es una práctica sencilla de ahorro colectivo.
- Puede ayudar a solventar urgencias.
- Representa un ahorro de seguridad.
- Permite realizar compras especiales.
- Cualquiera puede participar, sin necesidad de presentar requisitos, ni consignar documentos.
- No implica cobros adicionales (ni tasas de interés ni comisiones).